Publicado el sábado, 5 de abril de 2008

Como el ave Fénix

No sé qué ha ocurrido para dejar de escribir. Un día no tenía tiempo, otro no tenía ganas, otro no tenía nada que contar. Y, demonios, lo echaba de menos.

Pero, hoy, de pronto, he pensado que sí, que tenía tiempo, ganas... y quizá algo que contar. Aunque sólo sea que, cual ave Fénix, he decidido resucitar. Si no de las cenizas, al menos sí del silencio.



¿Para contar qué? Pues, para empezar, que sigo teniendo cosas que contar. No sé si seguirá habiendo alguien al otro lado. Quizá haya que volver a llamar a cada una de vuestras puertas, recordaros que hay alguien... que alguien ha vuelto.

La verdad es que el mundo, la vida y eso tan raro que llaman "lo que pasa a nuestro alrededor" da de sí para escribir y escribir.

En fin, esto sólo era un anuncio. Esto sólo es el principio... ¡Volveré! Jajajajaja (léase risa maléfica)

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